JUANA GUERRERO CAMPOS

         El espíritu de este espacio es el de reconocer como personaje a cualquier vecino de nuestro pueblo, aunque no viva actualmente.

         Por ello no podemos negar que esta mujer ha sido popular sobre todo en la mente de los mayores que la recordamos como propietaria de la tienda de comestible que tenía en el número cinco  de la calle Sol.

         Falleció en agosto de 1991 cuando contaba 87 años, y hasta poco antes de morir lucía la sonrisa que siempre llevó consigo.

         Casada con Rafael Quintana Serrano, durante muchos años el taxista del pueblo. Del matrimonio nacieron los hijos Antonia, Francisco y Mari Carmen.

         Los que cuando eran niños iban a su tienda a comprar chuchería, no olvidarán los “pellizcos” que solía darles en los “cachetes” como una muestra cariñosa.  

      Más de una familia ha reconocido la ayuda que recibieron de Juana en los malos tiempos cuando les daba fiado alimentos con la  dudosa esperanza de poder cobrarlo, dada la precariedad en la que se vivía.

         Murió rodeada de sus hijos y nietos, y seguro que estará por siempre en el recuerdo de su familia y de muchos  vecinos de Facinas.